La díficil decisión

 

Díganme, por favor, ¿a quién se le ocurrió que a los 18 ya debo saber qué hacer con mi vida? ¿Por qué se supone que ya debo saber qué quiero ser? ¿Por qué la decisión de lo que quiero estudiar es tan importante? La elección de carrera universitaria es un tema que nos preocupa desde la adolescencia, y déjame decirte que sí es importante, pero está sobrevalorado.

Cuando éramos niños, teníamos muchas ideas en mente sobre lo que queríamos ser cuando creciéramos. Sonaba emocionante ser un importante doctor o la mejor maestra… Hasta que llega el golpe de realidad en el que te das cuenta de que esa no es tu verdadera pasión. Ahora que te conoces mejor y ves la gran variedad de carreras universitarias que existen, ya no sabes cuál escoger, y es completamente normal.

Existen aquellos que desde niños sabían qué estudiar y los que no tiene ni idea… O algunos otros, como yo, que cambiaron de opción drásticamente cuando faltaba poco tiempo para salir de la prepa. Es normal dudar de esta decisión si te la plantean de la siguiente manera: Piensa en qué te gustaría hacer por el resto de tu vida. Esa es una pregunta muy complicada y subjetiva. Dejemos de pensar así y mejor elige con base en la siguiente mentalidad: ¿Qué me gusta y se me facilita? ¿En qué trabajaría, aunque no me pagaran ni un peso?

También es importante recordar que la universidad no es para todos. No te aflijas si no tienes la oportunidad o el gusto por seguir con tu formación académica. No es el fin del mundo y te aseguro que encontraras un trabajo que te guste mucho más. Sobre todo, no te metas a estudiar algo que no quieras, no fuerces las cosas ni te dejes influenciar por los demás. Sé que a veces la presión social puede orillarte a tomar decisiones erróneas, pero en este caso está bien ser egoísta. Muchas veces estamos sujetos a las decisiones de nuestros padres, así que es importante que les hagas saber que esta elección solo te compete a ti.

Ahora solo relájate, estudia lo que quieras y lo que tu corazón te mande o no estudies. Recuerda que la vida da mil vueltas y no siempre trabajarás en lo que estudiaste. Tu elección no define el resto de tu vida ni como debes de vivirla. Solo siéntete cómodo con tu carrera y disfruta mucho esa etapa de tu vida.